domingo, 18 de abril de 2010

Armonía


¡Gente necia, cobarde, despreciable! Miserables presos de su limitada mente: la gran parte de mi adorado mundo.
Uno se da cuenta de muchas cosas, a veces demasiadas, a veces de cosas que hacen daño. Hoy más que nunca soy consciente de este dividido mundo entre oscuridad y luminosidad, el cual existe en cada uno de nosotros, y que horrible es observarlo, sentirlo en carne viva, deslizarse entre la falsedad, estupidez y odio de los seres más repugnantes de esta fría jungla, sin tropezar, siendo más consiente que nunca y dejando las viseras para los buitres.
El querer proteger al débil polluelo arrojado del árbol por sus propios hermanos, el convencer a la ingenua mariposa de que esa extraña flor es carnívora, el pretender explicar a un ciego adicto de que su placer es sólo más dolor; hoy es tiempo echado a una fosa séptica, la luz siempre tendrá lugares donde nunca llegará, porque ya no llegó, el tiempo no existe; hoy es ayer, hoy es mañana, y quién sabe, tal vez la misma luminosidad a la vez es oscuridad.

¡Vivan en armonía! Abran sus mentes y encuentren su propia paz.

1 comentario:

  1. siempre estoy po amigo, alta foto la que acompaña el texto.
    la luz y la oscuridad siempre tienen un leve momento de fusion.

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